“Logremos hacer del combate a la violencia de género la gran agenda nacional y local, colocando en el centro de las políticas públicas a las niñas y mujeres“.
Hermosillo, Sonora; a 25 de noviembre de 2021.- La diputada por Movimiento Ciudadano Rosa Elena Trujillo Llanes emitió su posicionamiento respecto al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, durante la sesión ordinaria del Congreso del Estado de Sonora. Este día es en conmemoración de los feminicidios de las hermanas Mirabal en República Dominicana: Minerva, Patria y María Teresa, conocidas como las mariposas y brutalmente asesinadas a golpes el 25 de noviembre de 1960, por haber desafiado al dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo.
A raíz de este hecho, se reivindica la lucha feminista en un día internacional que reúne esfuerzos, de forma coordinada, para prevenir, atender y erradicar la violencia de género, es decir, la violencia en contra de las mujeres por el hecho de serlo.
La violencia contra la mujer se ha convertido en un enorme desafío para la mayoría de los países, las cifras y estadísticas en México en este tema son alarmantes. De acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, en 2020, se registraron 3,874 homicidios de mujeres, la desaparición de más de 8 mil mujeres y niñas y casi 700 mil llamadas de auxilio por violencia en el hogar en nuestro país. Sonora se encuentra dentro de los primeros lugares de feminicidios cometidos por cada 100 mil habitantes, de enero a agosto de 2021 se registraron 31 feminicidios, según datos del Observatorio de Seguridad Ciudadana. Hubo un incremento de hasta el 51.64% en el delito de violación y la violencia intrafamiliar tuvo un aumento de hasta el 84% en el estado durante el primer semestre del 2021 a comparación del mismo periodo del 2020.
Los municipios con mayor incidencia de violencia intrafamiliar fueron Hermosillo, con mil 718 casos, seguido de Cajeme con 484, Nogales con 374, Guaymas con 252, San Luis Río Colorado con 226, Caborca con 185 y Navojoa con 161:
“Los datos son fríos, detrás de cada uno de ellos hay historias de familia, de mujeres y niñas, que no encontraron las condiciones sociales, legislativas, de política pública y de acceso a la justicia para vivir en entornos libres de violencia”.
Es necesario garantizar entornos libres de violencia, que nos lleva a la igualdad entre mujeres y hombre, y que sea una realidad que se refleje en la educación, en la protección de la salud, en la diversidad, en el ejercicio de la sexualidad y la reproducción; en la participación política, en la libre decisión; así como en la asignación de presupuestos públicos con perspectiva de género. Las leyes solas no alcanzan: “Se necesitan actores críticos, con voluntad política que quieran garantizar que las normas se cumplan y estén dispuestos a luchar con su voz, su inteligencia y su capacidad para articular redes que nos permitan vivir libres de violencia”.
“Logremos hacer del combate a la violencia de género la gran agenda nacional y local, colocando en el centro de las políticas públicas a las niñas y mujeres. El garantizar una vida libre de violencia es una forma de saldar la deuda histórica, es una forma de contribuir a la consolidación de la democracia y a la justicia como un bien colectivo”.